«En la pelota hay que tener amor por la camiseta», dice Roger Machado
Roger Machado Morales, el manager del equipo de Ciego de Ávila, confesó en el espacio de la televisión nacional Mesa Redonda sus alegrías al comandar a Los Tigres, y resultar campeones en la recién concluida Serie 51 de la pelota cubana.
A preguntas del periodista Reinaldo Taladrid, desde la sección La Esquina, el tigre mayor ofreció otras apreciaciones a partir de su experiencia y de resultar, en estos momentos, un hombre completamente feliz.
— Te falló algo durante la temporada regular, digamos la ofensiva…
— Sí, creo que sí ocurrió durante la etapa clasificatoria, pero al final el equipo llegó a los play off en buena forma y estamos contentos con los resultados.
— Quiero ir al último día de la temporada en Cienfuegos. Ese juego era decisivo para la clasificación ¿Qué tenías en mente ese día?
— Teníamos que ganar. Habíamos dejado a Vladimir (García) aquí en Ciego recuperándose de una pequeña lesión. Él me llamó que quería ser el pitcher de ese partido, y fue para Cienfuegos. Ganamos 3 X 2, fue un gran partido y nos dio el pase a la clasificación.
— Comienza la postemporada, y se la ven apretados en la primera serie. ¿Hubo algún punto en el equipo, alguna reunión interna para romper la desventaja en aquella primera serie o fue algo natural?
— No comenzamos bien el play off, la defensa nos falló en los primeros partidos que era el plato fuerte de nosotros. Creo que Las Tunas es un gran conjunto que cambió su forma de jugar este año, algo más rápido y productivo que nos golpeó al principio, pero nos reunimos con los muchachos y le hicimos ver el compromiso que teníamos con nuestro pueblo y las cosas comenzaron a salir bien, pero no fue fácil porque Las Tunas es un equipo que nos juega bien a nosotros.
— Llegamos a la final. ¿Qué diferencia hay entre el Ciego de Ávila de esta final y la del año pasado con Pinar del Río?
— Un año más de experiencia. El año pasado no teníamos esa experiencia de discutir un campeonato. En el papel Pinar es más fácil que Industriales, y en 2011 Pinar jugo con muchas garras, le salió todo bien en el terreno, y se llevó el campeonato,
Ya este año el equipo venía diferente, más maduro, y eso lo demostramos en el terreno.
— ¿Ustedes hicieron algo especial para la final tanto en el pitcheo, en la defensa, en la ofensiva, o siguieron el mismo tipo de juego que desarrollaron frente a Granma?
— Seguimos el mismo entrenamiento. Solamente que estudiamos muy bien al equipo de Industriales, atleta por atleta, tanto en la ofensiva como en el pitcheo, y llevamos una estrategia al terreno, la cumplimos, y eso nos dio resultado.
— ¿Cuando hablas de estudiar te refieres al cuerpo de dirección o a los lanzadores individuales?
— Nosotros en la etapa clasificatoria tenemos una carta de picheo que lleva Manuel Álvarez. Allí está la forma en qué le lanzamos a cada jugador durante la etapa clasificatoria, dónde nos anotó, y dónde pudimos sacarlo out.
Con esa carta y la experiencia de los jugadores hacemos un mitin, estudiamos al contrario, cómo hay que picharle a Rudy, a Malleta, cuál es el lanzamiento que batea, y lo hacemos también en la ofensiva, cómo nos pichearon a nosotros, dónde nos sacaron out y dónde les conectamos.
También estudiamos su dirección, y cada detalle nos dio la victoria.
— Crea algún tipo de tensión especial jugar frente a Industriales o es igual hacerlo frente a otros equipos?
— Industriales es el equipo que más historia tiene en la pelota cubana, el que más series ha ganado. Para nosotros fue un orgullo jugar frente a ellos, y este triunfo de nosotros es doble: Por haber ganado el primer título (en una serie de la pelota cubana) y por lograrlo ante Industriales.
Pero lo hubiéramos hecho con otro equipo igual, pues todo el que llega a una final es que está bien preparado.
Fue un gran regalo que le hicimos a Ciego de Ávila, al resto de los seguidores en diferentes lugares de Cuba y del mundo.
Cualquiera de los dos se merecía el triunfo porque se entregaron los muchachos en el terreno, se vio el amor a la camiseta por los dos equipos, y al final ganamos nosotros.
No pude obtener esta victoria durante mi etapa de jugador, mas la disfruto ahora.
— ¿Te ha sido difícil dirigir a jugadores que lo fueron junto contigo en el mismo equipo?
— Es complejo porque el primer año que dirigí tuve que hacerlo con 27 jugadores que estuvieron conmigo el año anterior, y fácil porque conoces a todos los atletas, sus interioridades, pero tienes que montar una disciplina, aplicar estrategias, cosas que hacías como jugador y que ahora no puedes hacerla como director, y por eso es un poco difícil.
— ¿Es cierto que en la misma madrugada de la victoria te empezaron a hablar de la preparación de la próxima temporada?
— Tenemos un pueblo muy decidido, y ya hay que empezar desde ya para el año que viene para tener una buena serie.
— Ahora que terminó el campeonato y que has ganado la serie, si te dieran a elegir ¿qué mantendrías y que cambiarías para las próximas?
— Me parece que 17 equipos son muchos. La estructura que utilizamos este año agota demasiado al atleta, muchos kilómetros de carretera.
Me gustarían 16 equipos, y si se pudiera hacer una segunda fase para darle mayor calidad a la serie sería mejor.
— El pitcheo en la final ¿Te gusta mantenerlo especializado o es un momento que hay que apelar a cualquier fórmula?
— Todo el mundo tiene que apelar al arma que posee. Creo que los play off tienen que ajustarse al descanso establecido para el pitcheo porque son miniserie de 7 a 4 que no puedes darte el lujo de esperar a mañana.
Si tienes un abridor para asegurar la victoria tienes que utilizarlo.
— El futuro del equipo de Ciego de Ávila ¿Está organizado el relevo?
— El futuro del béisbol avileño tiene salud con una buena cantera en la EIDE, en la Academia, en nuestro equipo tenemos magníficos muchachos con un promedio de edad de 23,7 años que tienen mucha calidad, y que le hemos ido dándole juegos para que tengan «carretera» y logren un buen desempeño.
— ¿Qué te pareció el debut de Lázaro Vargas en la final?
— Hizo un gran papel. Cuando se terminó el juego lo felicité, y le decía que no era fácil en su primer año ser campeón de la zona occidental y subcampeón de Cuba como bien lo lograron.
Tiene un gran cuerpo de entrenadores y un gran equipo. No pudieron alcanzar el triunfo pero se esforzaron, y demostraron su valor en el terreno. Felicidades para ellos, para Vargas, y en otro año será.
— Y hablando de otro año ¿Cómo ves el venidero?
— Los equipos tienen que prepararse bien. Ahí está Industriales, Sancti Spíritus, Matanzas, Cienfuegos. Por la zona de nosotros también se dieron muestras de calidad. Las Tunas hizo una gran temporada, Granma, Guantánamo, Santiago de Cuba aunque no clasificó, pero hizo un gran papel.
Habrá que prepararse para que la serie 52 deje el buen sabor de esta recién concluida.
— La pregunta final ¿Hubo un extra o algo sobrenatural que los ayudó en la victoria?
— Un poquito de todo. El factor suerte es muy importante en el deporte, junto a la entrega en el terreno, ese deseo de ganar, el espíritu de colectividad, y el apoyo de todos influyeron también en nuestra victoria.
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