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soyquiensoy (Ricardo R. González)

Maikel Elizalde: «Yo soy músico de improvisación»

Maikel Elizalde: «Yo soy músico de improvisación»

Villa Clara tuvo este año cuatro nominaciones al recién finalizado evento Cubadisco 2012. Rolando (Roly)  Berrío, el Trío Alter Ego, el Quinteto Criollo, y Maykel ´s Cuartet. Estos dos últimos obtuvieron lauros en el certamen, el Quinteto Criollo –con su disco “La trova de siempre” ganó en el apartado de Música Popular Tradicional, mientras Maykel ´s Cuartet, con su CD “Variaciones”, recibió los premios en Ópera Prima y en Grabación en Vivo.

Maykel Elizalde, director de Maykel ´s Cuartet.

Cuando tenía unos trece años a Maykel Elizalde no le gustaba el tres. Pensaba que era un instrumento reservado a personas mayores y donde él no tendría futuro. Ahora, con 33 años, no imagina su vida sino como tresero.

En los inicios, cuando decidió estudiar la música, quiso entrar a una Escuela de Arte, y le dijeron que ya estaba pasado de edad. Acudió entonces a la Casa de Cultura “Juan Marinello” de Santa Clara, donde recibió clases de guitarra e instrucciones de tres y donde tuvo, de improviso, que dedicarse a las tres cuerdas.

«Cuando digo que el tres llegó a mí por casualidad es en serio. En mis comienzos en la Casa de Cultura se hacían grupos de aficionados en los cuales debíamos conocer algunos instrumentos. En el grupo que teníamos yo tocaba bajo eléctrico, pero se enfermó el tresero y me eligieron para tocar el tres.»

—¿Lo asumiste como algo temporal entonces?

— Eso hasta que supe que estaban haciendo captaciones para la Escuela Nacional de Tres Cubano, la escuela que  Ifraín Amador abrió porque este era un instrumento olvidado. Me decidí a presentarme a las pruebas porque mi tía Olga casi me obligó. Ella era instructora de arte, de teatro, y una excelente promotora cultural. Cuando hago mi exposición, con varios instrumentos que yo llevaba, Pancho Amat se me acerca y me dice: de todo lo que has tocado, lo que nos interesa el tres y es lo que debes priorizar, porque en ese tienes madera.

“Entonces pasé el curso que ellos hicieron, un llamado plan talento, que era para personas que no tenían estudios en escuelas de arte pero que destacaban en su instrumento. Fueron dos años de preparación donde destacaban la armonía aplicada al tres, el solfeo, los acordes… porque yo hasta ese momento era empírico, no podía tocar los acordes que me decían porque no los conocía. Solo seguía los temas de oído.

- ¿Cómo conociste a Rachid López? Porque él estudió en el ISA...

- Yo estaba en el grupo de Anet Carranza, donde aprendí la improvisación. Pero para pertenecer a un  grupo profesionalmente debía estar graduado de una Escuela de Arte o de un Centro de Superación. Me fui al Centro de Superación, y fue cuando conocí a Rachid López.

“Tuve que seleccionar, dentro de la nómina de profesores, con quiénes quería pasar el curso, y me decidí por Rachid, pues además de ser un excelente músico, siempre admiré su trabajo. Y como aquí no había ni laúd ni tres, ya que tuve que decidirme por la guitarra, quería que mi maestro fuera él.

“A partir de ahí surgió la empatía. Yo comencé a entender sus clases, él me entendía, aprendí con él el mundo de la música y la filosofía del instrumento, al punto de que lo que representa para mí el tres, se lo debo a él en un 80%. Las clases que él me impartía –como eran de guitarra- yo las aplicaba al tres.

Un día de clases con Rachid, Maykel se ausentó del aula. En el turno siguiente el profesor le preguntó el por qué de la ausencia. Maykel explicó que él estaba en el grupo de Anet Carranza y ese día le había coincidido con una presentación. “¿Y qué estás tocando,  guitarra?” No, tres. “¡Cómo que tres! Quiero que traigas el instrumento en le próxima clase”. Así lo hizo, Maykel llevó su tres y Rachid, luego de escucharlo, le dijo: “Bueno, yo quería que tú fueras concertista, pero debes tocar el tres”.

De esa forma surgió, en 1997, la idea de conformar el “Trío de ocasión”, a propuesta de Rachid. “Tenía el mismo formato de guitarra, bajo y tres que Trovarroco, éramos Rachid López, mi primo Reinier Elizalde y yo. Cuando mi primo dejó el trío, él mismo nos ayudó a buscar otro bajista, y nos propuso a César Bacaró. El Trío de ocasión resultó el impulso para en 1998 fundar Trovarroco.

— ¿Cómo llegan a Silvio Rodríguez?

— En 2006 fuimos a México, al D.F. a acompañar a Manolo Argudín. Le regalamos a Silvio un disco nuestro, “Juramento”, y él nos dice: ustedes no lo saben, pero me han acompañado mucho con su música, y nos pidió que cada uno le firmáramos un disco nuestro. Es entonces cuando nos hace la propuesta de trabajar con él.

Luego de tres discos, los integrantes de Trovarroco deciden sostener otros proyectos: Rachid López fundó Cuba Añejo Son y Maykel Elizalde y César Bacaró formaron el Maykel ´s Cuartet.

La duda –o curiosidad- me hicieron preguntarle por la separación. “Es bueno que lo preguntes, porque ha existido mucha confusión al respecto. Trovarroco tuvo por característica llevar lo tradicional a lo clásico, y lo clásico a lo tradicional. Como trío tuvimos siempre un pensamiento liberal, porque nos gusta la trova, la música tradicional, de concierto, pero debíamos experimentar otras cosas precisamente para alimentar a Trovarroco, para no alimentarnos de una sola música. Por eso decidimos hacer otros proyectos.

“Yo soy músico de improvisación. En Trovarroco, por ejemplo, yo hacía un tres tejido con los otros instrumentos, en el cuarteto es un tres líder. Podemos, como cuarteto, hacer freejazz, fusión, música alternativa…

— ¿Sacrifican los proyectos por Trovarroco, o Trovarroco por los proyectos?

— Tratamos de no sacrificar nada. Trovarroco es la fuente de vida y los proyectos son hijos. En 2010 hicimos una Gira Nacional de Trovarroco y los invitados fueron precisamente Cuba Añejo Son y Maykel ´s Cuartet.”

Desde hace tres años, cuando Maykel formó su propio grupo, se presentaba a conciertos, peñas, solo en Santa Clara, hasta que Víctor Casaus y María Santucho les hiciera la invitación de un concierto en el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y les propusieron además grabarlo en vivo para un CD. El disco “Variaciones”, su primer álbum, resultó de ese primer concierto que realizaron fuera de Santa Clara. “Grabamos 12 temas, pero el concierto fue de 17 y duró unas dos horas. Qué bueno que el primer  disco fue en vivo, porque así me desinhibí, el estudio me da más timidez”.

Maykey ´s Cuartet está integrado por el propio Maykel Elizalde en el tres, César Bacaró en el bajo, Alexis Arce en la percusión, Isabel Cristina Pérez en la flauta y la voz de Mayela Fernández. Para el concierto del que resultó el disco invitaron a un trío de cuerdas y a un solista: Juan Manuel Campos como primer violín, Leannec L. Veitía de segundo violín, Yoanet Santos en el chelo, y al violinista  Alejandro Rodríguez.

“Variaciones” obtuvo tres boletos al Cubadisco 2012: en Música Vocal Instrumental, Ópera Prima, y Grabación en vivo. Maykel ´s Cuartet se alzó con los respectivos premios de estas dos últimas nominaciones.

Próximamente el grupo hará su segundo CD, esta vez con el sello Colibrí. Además, quieren realizar una gira nacional y llegar al mundo del audiovisual a través de la AHS Nacional. En lo personal, Maykel quiere, con el apoyo del Centro de la Música y Cultura Provincial, abrir una academia infantil de tres cubano, “para niños que no han podido estar en escuelas de artes”. Tiene, también entre sus metas, editar el libro de técnicas del tres, “un libro que realicé por la pobreza del tres en su repertorio didáctico, es para el aprendizaje del instrumento y tiene temas del cuarteto”.

— O sea, que te quedas en Santa Clara. ¿No te has sentido deslumbrado por vivir en La Habana?

— No. He llegado con Trovarroco varias veces a la capital, incluso, hemos viajado a 57 países, y te puedo decir que no podría vivir en otro lugar. Además, muchos músicos coinciden en que en este momento Santa Clara es una plaza muy fuerte en la cultura… ¿para qué querría yo vivir fuera de esa plaza?

-En lo particular, ¿por qué te atrapa Santa Clara?

- Porque yo inicié mi vida en La Piragua, eso pertenece a Cienfuegos, queda en el kilómetro 224 de la autopista -es que mi familia por parte de padre es cienfueguera- pero mi sangre es santaclareña.

“Cuando muy pequeño llegué a esta ciudad, debo confesar que me asombraron las luces de Santa Clara. Imagínate, ¡yo salir del campo y ver tantas luces!”

(Con información de Leydi Torres Arias. Foto: Carolina Vilches Monzón)

2 comentarios

Ricardo González -

A ti Leydi por esta entrevista realizada con ganas. Un abrazo.

Leydi -

Gracias, Richard, por compartir la información...
un abrazo.