El Barcelona se estrella con el muro del Chelsea
Lionel Messi chuta mientras John Terry le mira. / FOTO: ADRIAN DENNIS - AFP
El FC Barcelona ha quedado eliminado de la Champions League, después de empatar 2-2 ante el Chelsea que consigue así su pase a la final de Múnich.
Los azulgrana no podrán revalidar la Copa de Europa conseguida la pasada temporada, después de que los ingleses, que hicieron un fútbol muy rácano se llevaran el partido gracias a los goles de Ramires, al borde del descanso y Torres, en el tiempo de añadido final.
En un partido loco en el que hubo de todo. Messi falló un penalti al inicio de la segunda mitad y los ingleses aguantaron con 10, durante 65 minutos, después de que su capitán Terry viera la roja directa en una acción sin balón en la que golpeó a Alexis por detrás.
Los goles de Busquets e Iniesta, en la primera mitad, hicieron soñar a los azulgrana con la final de Múnich, pero al final se quedaron acariciando el sueño.
Loca primera mitad
Pese a todo, los primeros minutos de este tiempo no fueron bonitos. Di Matteo, tenía claro que su estrategia era aguantar la presión azulgrana y marcar a la contra como ya hicieron en Stamford Bridge. Y así fue el partido la primera media hora. El Barça dominaba el balón mientras que los ‘blues’ se dedicaron a ejercer un fútbol rácano, feo, sin intención de jugar la pelota y perdiendo tiempo en todas las ocasiones que tenía.
Por su parte, los ‘bajitos’ del Barça no perdían las ganas; triangualaban y lanzaban paredes intentando romper la férrea barrera defensiva del Chelsea, que tenía a 10 de sus hombres encerrados en su campo.
Los ingleses tuvieron que restructurar su zaga con la entrada de Bozingwa, después de que Cahill se lesionara en un recorte con Alexis. Minutos después, también se retiró Gerard Piqué, que quedó conmocionado tras un choque con Drogba y Valdés. El portero le golpeó en la cara con la cadera y aunque Piqué intentó seguir jugando tuvo que ser sustituido por Alves, al no encontrarse en perfectas condiciones.
El Barça seguía intentando abrir la lata y la ocasión más claras llegó de las botas de Messi. La Pulga, tras una bonita pared con Fábregas, se plantó solo ante el portero pero lanzó el balón al cuerpo de Cech, prolongando así su maldición particular, pues no ha conseguido marcarle al Chelsea en 7 partidos.
Los londinenses, tranquilos por el gol de la ida, intentaban seguir durmiendo el partido, pero entonces llegó el gol de Busquets, tras una buena triangulación y el partido se volvió loco.
Alvés abrió a la izquierda para Cuenca. el canterano centró al área y Busquets, solo en el segundo palo, anotó el primero e igualaba la eliminatoria.
Solo dos minutos después el capitán del Chelsea, Terry, se autoexpulsó en una jugada tonta. El jugador inglés dio un rodillazo por detrás a Alexis en una jugada sin balón de por medio y vio la roja directa.
El partido se ponía muy de cara para los azulgrana, más aún cuando en el 43 Iniesta anotó el segundo. Messi, entrando por el centro, abrió a la izquierda para dársela al manchego que, perfecto en el mano a mano, cruzó el balón para batir al meta Cech.
Pero la felicidad de los azulgrana duró poco y se repitió la pesadilla de la semana pasada. Al igual que ocurrió en Stamford Brigde, los ingleses hicieron un gol psicológico y marcaron cuando el partido se encaminaba al descanso. Y si la semana pasada fue Drogba, esta noche fue Ramires el que estuvo perfecto en la contra. El futbolista ‘blue’ corrió toda la banda derecha y al ver adelantado a Valdés le puso unavaselina que supuso el 2-1.
El Chelsea volvía a plantarse en la final y los azulgrana se retiraron a la caseta con cara de incredulidad.
Messi falla un penalti
Tras la reanudación, el guión del partido fue el mismo. Los ingleses salieron a aguatar un marcador que les servía y el Barça a intentar marcar un gol que diera la vuelta a la eliminatoria.
Entonces, el árbitró señaló un dudoso penalti de Drogba sobre Cesc. El delantero ‘blue’ derribó a Fábregas en el área y aunque no parecía que la acción fuera merecedora de pena máxima el colegiado lo señaló. Sin embargo, y como se suele decir que los penaltis que no son no se marcan, Messi estrelló el balón en el larguero y desperdició una oportunidad de oro de poner a los suyos por delante.
(Con información de RTVE)
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