José María Vitier, de vuelta a casa
Se presentará en Santa Clara y Camajuaní como parte de su Gira Nacional
Por Ricardo R. González
Foto: Carolina Vilches Monzón
A José María Vitier le acompaña el don de la excelencia en la música, y esa maestría correrá con deleite por Villa Clara cuando se presente como parte de su gira nacional por el occidente y el centro del archipiélago, auspiciada por el Instituto Cubano de la Música.
Las presentaciones fijan su fecha para mañana día 7 en el teatro La Caridad de Santa Clara, el vetusto coliseo que lo acogió el pasado año con su gira de quilates «Se dice cubano», y al que llegó acompañado de Liuba María Hevia, Cecilia Todd, y Abel Acosta, entre otros músicos de valía.
En aquel entonces José María declaró que quedó fascinado con la acogida del público camajuanense. Por tanto, el domingo 8, será el reencuentro con los admiradores en la conocida tierra de valles y parrandas.
Previamente el destacado músico se presentó en la Galería de Arte espirituana, en lo que pudiera catalogarse como la premier del periplo artístico.
Las locaciones escogidas para el occidente cubano son la sede de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, perteneciente a la provincia de Artemisa.
Aquí el programa se fija para el 13 de abril, y un día después estará en la Casa de la Cultura de Bejucal, como jurisdicción de la provincia de Mayabeque.
En el prolífero aval de José María Vitier García-Marruz, aparece su memorable «Misa cubana», sin descartar la exquisita banda sonora realizada para el serial televisivo «En silencio ha tenido que ser» que ocupó la pequeña pantalla a inicios de la década de los 80.
Multifacético en el plano de la composición ha realizado obras para otros seriales televisivos como «Julito el pescador», «Día y Noche», y «El regreso de David», por citar algunas.
También ha aportado su talento en piezas dirigidas al teatro, el cine y la radio que algunas han contado con el aporte autoral de su hermano el guitarrista Sergio Vitier.
Otras de sus entregas descollantes se inscriben en los filmes cubanos «Fresa y Chocolate», «Un paraíso bajo las estrellas» o «El elefante y la bicicleta» para ofrecer una dimensión de versatilidad irrigada por los aires de la calidad.
0 comentarios