Raúl Castro recibió a Benedicto XVI
El Presidente cubano Raúl Castro recibe al Papa Benedicto XVI en el Palacio de la Revolución, en La Habana.
El Sumo Pontífice arribó a la Plaza de la Revolución José Martí, a las 5:22 p.m. hora local (22:22 GMT), como marcaba la agenda en el segundo día de estancia de su Santidad en La Habana.
Poco después, ambos se dirigieron hacia el Palacio de la Revolución, donde saludaron a las delegaciones de ambos países y se hicieron las fotos oficiales. Mientras, se escuchaba a Raúl comentándole a su Santidad sobre los usos horarios entre La Habana y Nueva York, y que se había decidido esperar para cambiar al horario de verano en la Isla como cortesía con el Sumo Pontífice, según la transmisión por TV de este momento protocolar.
Los dignatarios, reunidos en el salón Sol de Nuestra América, del Palacio de la Revolución, abordarán temas concernientes a las agendas del gobierno de la Isla y la Santa Sede, e intercambiarán regalos. José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente cubano, conversa en otro salón con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y otros miembros de la delegación vaticana, entre ellos el monseñor Dominique Mamberti, Canciller de la Santa Sede.
La alfombra roja está tendida en la escalinata del Palacio de la Revolución, donde los mandatarios dirigirán un saludo, al concluir el encuentro.
Benedicto XVI visita el Santuario del Cobre
Desde El Cobre, precursor de la rebeldía esclava en Cuba, el papa Benedicto XVI recordó hoy a los descendientes de esos hijos de África y a los haitianos, que aún sufren las consecuencias del terremoto de 2010.
Tras una eucaristía privada, el Sumo Pontífice subió como Peregrino de la Caridad al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, donde fue recibido por monseñor Dionisio García, arzobispo de esta ciudad y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, y monseñor Jorge Palma, capellán del recinto.
Ante los pies de la imagen de la deidad, el Santo Padre oró acompañado por su séquito personal y todos los obispos cubanos.
Al dirigirse a los hombres y mujeres concentrados frente a la Basílica, Su Santidad dijo que la presencia de la Virgen Patrona es un regalo del cielo para los cubanos, quienes encomendados a ella construirán el futuro por caminos de renovación y esperanza, por el mayor bien para todos.
Instó Benedicto XVI a seguir trabajando por la justicia, a ser perseverantes en medio de las más duras pruebas y a impedir que alguien les quite la alegría interior, tan característica del alma cubana.
Al finalizar sus palabras y recibir las muestras de admiración y respeto de los presentes, el Papa partió hacia el aeropuerto internacional Antonio Maceo para viajar hacia La Habana, donde continuará el programa de su visita hasta mañana.
En la mañana
Justo a las nueve y treinta de la mañana, hora local (14:00 GMT), acompañado por el Séquito Papal y el obispado cubano, el Santo Padre Benedicto XVI arribó a la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, ubicado en el pequeño poblado del Cobre, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
El auto en el que viaja su Santidad entró lentamente al atrio del Santuario, mientras la banda de tambores metálicos Steel Band interpretaba el Ave María de Shubert y la pieza Virgen Mambisa, dedicada a la Virgen de la Caridad.
El Sumo Pontífice llegó como humilde peregrino a la Basílica Menor para rezar a los pies de la Virgen de la Caridad, Reina y Patrona de Cuba, encender un cirio y lucrarse de las indulgencias del Año Jubilar, que se celebra con motivo del 400 aniversario del hallazgo en la Bahía de Nipe de la bendita imagen de la Virgen, y de su presencia en Cuba como un regalo de Dios.
Al igual que el Santo Padre, miles de fieles del país y del mundo han peregrinado hasta el pequeño poblado del Cobre para honrar a la Virgen y ganar las indulgencias del Año Jubilar.
La leyenda que acompaña la llegada de la Virgen a Cuba refiere que en 1612 dos hermanos descendientes de indígenas y un negrito de nueve o diez años, mientras buscaban sal en la bahía oriental de Nipe, divisaron la imagen flotando en el mar.
La población de aquel entonces consideró el hallazgo como un milagro, por lo que construyeron una ermita para proteger a la Virgen al borde de la mina, justo en el mismo sitio que ocupa en la actualidad. Este primer santuario se desplomó en 1906, como consecuencia de las explosiones y excavaciones en las minas.
No fue hasta el 8 de septiembre de 1927 que se levantó el actual Santuario del Cobre. Desde entonces, unas 500 personas acuden al lugar cada día, siendo así el mayor santuario de peregrinación de Cuba.
El 30 de diciembre de 1977 el Papa Pablo VI envió a Cuba como delegado suyo al cardenal Bernardín Gantín, portador de la Bula Papal. A partir de ese momento, el entonces Santuario Nacional se proclamó Basílica Menor.
La imagen de la Caridad del Cobre está estrechamente ligada a la historia de la Nación cubana, pues acompañó en los campos de guerra a las tropas del Ejército Libertador en su lucha contra la metrópoli española.
Precisamente, fueron los veteranos de la guerra de independencia de Cuba quienes escribieron al Papa Benedicto XV para que coronara a la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba. Recibieron una respuesta afirmativa el 10 de mayo de 1916.
El 24 de enero de 1998 el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la Virgen de la Caridad en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, durante su visita a la Isla.
Benedicto XVI llegó al Santuario luego de ser recibido este 26 de marzo con calidez y respeto por las más altas autoridades cubanas encabezadas por Raúl Castro, el pueblo santiaguero y peregrinos de otras provincias que vinieron a su encuentro.
El Santo Padre ofició su primera Misa en una plaza de la Revolución Antonio Maceo colmada por más de 200 000 personas al atardecer de este lunes.
A la celebración litúrgica, que estuvo presidida por la imagen original de la Virgen de la Caridad del Cobre, que por cuarta ocasión excepcionalmente salió de su santuario, asistió el presidente cubano Raúl Castro.
(Con informaciones de CubaDebate)
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