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soyquiensoy (Ricardo R. González)

«Con 2 que se quieran» Natalia Bolívar (Parte I)

«Con 2 que se quieran» Natalia Bolívar (Parte I)

 “No llevo tantos collares por gusto”

Amaury. Muy buenas noches, estamos en Con 2 que se quieran, ahora aquí, en 5ta Avenida y calle 32, en los maravillosos Estudios Abdala.

Hoy nos acompaña, pasó una cosa curiosa cuando llegó, me confesó mientras la maquillaban, que ella estaba nerviosa con esta entrevista y yo le dije que más nervioso estaba yo. Su presencia es imponente, su belleza también. Es uno de esos seres bondadosos que van en el mundo, que no le han negado nunca una mano a nadie, una ayuda, un consejo y siempre es impresionante tener a personas buenas delante de uno.

Nos acompaña la eminente museógrafa, eminente escritora y etnóloga, Natalia Bolívar. Mi amor.

Natalia. ¿Qué tal, Amaury?

Amaury. Mi vida.

Natalia. ¿Cómo andas?

Amaury. Mi respeto para usted. Y todo mi cariño y gracias, gracias por tener la gentileza de, a la primera llamada por teléfono, decirme que estaba dispuesta a venir a Con 2 que se quieran.Cuba necesita este programa. Yo quería empezar ya con esos puntos curiosos para el televidente.

Natalia. Espérate, Amaury, antes que hagas una pregunta. Yo, sinceramente, y esto lo estoy declarando aquí, y me da mucha pena. Yo le dije a mi hija, oye, me voy a poner unos popis para ir bien vestida, con popis. Y ella: no hagas eso, porque Amaury va y lo interpreta mal.

Amaury. No, no, me hubiera encantado tener un compañero de tenis. Tuve uno ya, Gerardo Alfonso también vino con tenis. Además, los cambié, ahora son…

Natalia….No, ahora estás con unos negros.

Amaury. Porque la gente ha dicho tantas cosas de mis tenis blancos, que dije: déjame ir con unos negros.

Natalia. Yo creo que la mejor manera de andar es en tenis.

Amaury. Es más cómodo para cualquier irregularidad que uno tenga en los pies. Natalia ¿qué cosa es la Letra del Año?

Natalia. Bueno, la Letra del Año,antes de la Revolución, durante los años 30, 40, se sacaba por los grandes babalaos. Había grandes casas de babalaos, sobre todo cinco casas y ellos sacaban la Letra del Año. Ahora, ¿qué es la Letra del Año? Es la predicción, a través de Ifá, que tú sabes que es uno de los sistemas adivinatorios más perfectos que hay, si quieres que te diga que para mí es el más perfecto, porque no se te escapa. Son 16 patas con 256 combinaciones, con cuatro mil y pico, no hay escape posible. Sacaban la Letra del Año para Cuba y para el mundo entero. Esto se suspendió un tiempo y volvió otra vez en los años 90, ochenta y pico o noventa, se volvió a sacar la Letra del Año. La Letra del Año es una predicción, generalmente muy exacta, que se lee a través del Oddun, de la letra que salga, con refranes, los rezos, quiénes gobiernan, qué te va a pasar,qué enfermedades van a ser fuertes en ese año, qué terremotos y problemas terrenales va a haber en el Universo, y te da las recomendaciones,  mas si tú eres religioso, te haces el ebbó del año, el ebbó quiere decir la limpieza del año para que puedas afrontar todo lo que te está diciendo la letra; tanto negativo como positivo de lo que te pueda pasar.

Amaury. ¿Y por qué nunca sale en la Letra del Año opolopo owo?

Natalia. Ah, porque… (risas)

Amaury. ¿Qué cosa quiere decir, a ver?

Natalia. Opolopo owo quiere decir mucho dinero. Opolopo es mucho, owo es dinero. ¿Por qué? Porque antiguamente tú ibas al pie de Ifá o al pie de un santero que tirara el diloggun, o sea, los caracoles, y él, cuando tú le decías ¿qué derecho tengo que pagarle? - porque usted tiene que pagarle derechos, porque la persona que se está consultando, le está soltando todo lo malo que lleva a quien lo consulta, ya bien sea santero, ya bien sea babalao y él necesita ese dinerito para poderse hacer el ebbó correspondiente que puede ir desde un gallo, o cuatro patas, o puede ser nada más que poner unas flores- y entonces, ¿qué quiero decir?, que cuando tú le preguntabas, qué le debo, él te podía decir, opolopo owo, pero opolopo owo quiere decir mucho dinero, pero puede ser muchos quilitos, centavitosy más nada. Tú le das lo que puedes.

Amaury. Ahora tocó el tema de los animales de cuatro patas y me parece interesante también hacer una aclaración.Cuando yo estoy mucho tiempo fuera y trato de explicar un poco el mundo sincrético en Cuba y todo esto, los conservacionistas, las personas que adoran a los animales, me dicen que por qué hay que hacer, en esa religión, sacrificios de animales.

Natalia. ¿Y tú no les has dicho a ellos que cuando ellos van al Wallmart, o a cualquiera de los mercados, se comen el pollo y se comen el carnero y se comen el buey y matan toros? Porque esa es la respuesta.

Tú haces los sacificios dándole la sangre que vivifica los receptáculos. Ahora ¿qué pasa?, que esa sangre se le das a tu santo, a tus orishas, a tus deidades, a tus ngangas, y después ese animal lo confraternizas con todos, comiéndolo como si fuera una comunión, para ponértelo un poco sincrético, como una comunión, ¿no se comen a Cristo en la comunión? Aquí lo que te estás comiendo es el animal que tú sacrificas sin dolor y sin hacerlo sufrir. Esa es la cosa. En vez de irte al supermercado, vas y le das su sangre y después te comes ese animal con todos los hermanos que están contigo.

Amaury. No voy a decir lo que yo respondo, porque quería que usted fuera la que respondiera, que es la que tiene autoridad.

¿Qué pasó con la Letra del año en el año 1957?

Natalia. ¡Ay, chico, eso es muy interesante! Los babalaos  tiraron la Letra del año y Batista tenía hecho santo, además era ngangulero, y tenía de todo.

Amaury. ¿Ah, sí?

Natalia. Sí, sí, de todo. Él era mayombero de Sancti Spíritus y él tenía hecho Santo y tenía su casa de Ifá por la que se regía. Cuando sale el Oddun, la Letra, sale hablando con el presidente, diga presidente, diga rey, el que gobierna el país, por lo tanto, uno de los que sacó la Letra del Año, era padrino de Batista, y la Letra era Obbara Meyi, que quiere decir: el rey tiene que buscar una salida por los lugares donde él está constantemente, que nadie la conozca. Una salida oculta. Y él siguiendo las instrucciones lo llevó a tres lados, a Palacio Presidencial, a Kuquine, que era la finca donde él vivía, y al campamento militar de Columbia.

Amaury. Entonces tenía puertas ocultas en todos los…

Natalia. …En los tres lados. Le dio tiempo desde enero a marzo, a hacer sus tres puertas secretas. La gente del 13 de marzo había estudiado todo el plano del Palacio Presidencial perfectamente bien y no aparecía ninguna salida oculta de su despacho.

Y él, que no era bobo ni perezoso, corrió y se mandó a hacer esa salida oculta en su despacho. Fíjate que Wangüemert, que es uno de los que llega hasta el despacho de él, se encuentra el café echando humo y el tabaco encendido y empiezan a buscar como unos locos y no encuentran la puerta esa, no encuentran nada.

Amaury. ¿Y cuándo se descubrieron esas puertas secretas?

Natalia. Bueno, se descubrieron después cuando se empezó a averiguar, el plano era perfecto, y decían ¿pero cómo se ha ido este hombre? Nadie se lo podía imaginar.

Amaury. ¡Qué cosas! Natalia, cuando uno siente su nombre, Natalia Bolívar, y usted es nacida en el 34, si no me equivoco -no sé si es un secreto-…

Natalia. Qué malo eres, no, no, yo digo mi edad, yo cumplo ahora 77. Yo soy Virgo y soy, en el horóscopo chino, el perro, o sea, la fidelidad absoluta a la amistad.

Amaury. Normalmente aquí las personas dicen su edad, pero yo siempre digo que las mujeres no tienen edad, la edad la cumplen los hombres.

Natalia. No chico, uno tiene edad, porque olvídate, que aunque yo me siento joven…, yo, hay veces, voy a ver a los más jóvenes, yo soy fanática de William Vivanco y una serie de gente, de Kelvis Ochoa, yo los vacilo, me encanta ir a verlos. El problema es que tú no te sientes que tienes la edad que tienes ¿por qué?, porque en mi vida espiritual no tengo esa edad. Pero el problema es que en la material, sí, (risas) y esa sí me golpea.

Amaury. Esa sí va pasando la cuenta. Entonces, vuelvo nuevamente a la pregunta para no irme yo mismo en la fascinación que estoy sintiendo, me voy yendo. Bolívar, ¿descendiente de Bolívar?

Natalia. Sí, directamente ¿tú sabes cuántos Bolívar hay en el apellido de mi padre? Mi padre era Arturo Bolívar y Bolívar Espinache y Bolívar. Tres Bolívar, porque mi padre es descendiente del tío paterno de Simón Bolívar que se estableció en Santiago de Cuba, como antiguamente los venezolanos españoles, iban a Santiago de Cuba buscando mujeres casaderas. Él se casó con otra Bolívar y después se casó con otra prima hermana cuando enviudó. O sea, nosotros llevamos Bolívar por todos lados.

Hay gente que cuando me conocía, de joven, me decían: tú tienes el perfil de Simón Bolívar.

Amaury. ¿Y cómo fue su niñez? ¿Cómo era su entorno familiar? ¿Cómo funcionaba, porque era una familia católica, no?

Natalia. Bueno, nosotros somos todos católicos. A mí me queda, porque yo, cuando empieza a tronar, le tengo pavor a los truenos, y enseguida le digo: Oye, Shangó, aguanta. Pero también le digo: Oye, Santa Bárbara ¿cuál es el problema, cuál es la bolá? Yo todavía no le he dicho que no a la religión católica.

No, el problema es que yo me crié en una familia totalmente católica, apostólica y romana, de todo. Y me crié en una escuela de monjas. Primero en Saint George School, que Zenaidita Romeu también estudió allá. De ahí sé el inglés que sé, se lo debo a los de Saint George. Y de ahí me pasaron al Sagrado Corazón. Decían aquí, compañeras mías de escuela, que el Sagrado Corazón era los Jesuitas de las monjas, cosa que es verdad, eran muy estrictas y quién sabe si la educación que yo recibí, férrea, que ya se me ha ido olvidando al paso del tiempo. Y como bueno…

Amaury. No creo mucho que se le haya olvidado.

Natalia. No es que se me olvide, pero yo soy mucho de hablar en jerga y eso.

Amaury. Está bien.

Natalia. Aquí no, aquí me estoy cuidando.

Amaury. No, pero usted tiene que ser aquí como es en su vida. No, no, aquí se habla como cada cual habla.

Natalia. Bueno, entonces las monjas del Sagrado Corazón, yo me gradué de Bachiller en Ciencias y Letras allí, donde tuve de profesor a Levy Marrero y a todos los grandes profesores maravillosos. Y las monjas querían que yo entrara a monja, ¡imagínate tú! ¿Qué me hubiera perdido yo? Y no, yo decidí que no, que yo no tenía nada que ver con las monjas.

Amaury. ¿Y el entorno cómo era? ¿Quién vivía con usted?

Natalia. Todos vivíamos juntos. Yo soy prima hermana de Rita Longa, vivía al lado de mi casa, de Pedro Álvarez Tabío. Y vivíamos, la familia era muy unida, Amaury, fíjate tú si somos tan unidos, que antes de la Revolución nos reuníamos toda la familia que venía del tronco González de Mendoza, nos reuníamos y éramos 5 mil, 6 mil personas. Y actualmente cada cinco años se reúne toda la familia en Miami. Pero bueno, me queda que la familia fue muy unida, fue una niñez muy bonita.

Yo tuve la suerte de codearme con los grandes pintores cubanos, ser amiga personal de ellos, de algunos, muy personal. Lam fue un gran amigo mío, Wifredo Lam. Mariano (Rodríguez) fue el hombre que más me enseñó a apreciar la pintura. Y a mí me gustaba mucho pintar y di clases en San Alejandro.

Amaury. ¿Cuánto tiempo?

Natalia. No, nada más que pude estar dos años, porque empezaron las revueltas y mi madre me dijo: no, no te puedes meter en eso, porque una vez nos rodearon en la Anexa, la policía, y nos entraron a golpes, y yo llegué sangrando, a mi madre le dio un ataque, y dijo: ni un San Alejandro más.

Amaury. Ahora, una de las cosas que a mí me llama la atención, estudiando sobre todo la vida de Natalia Bolívar, es que detrás de ese haz de luz que la acompaña a usted y de esa bondad de la que yo hablé hace rato, que la comentan las personas que la conocen bien, hay una mujer con un gran coraje ¿A qué edad es que usted se vincula al Directorio Revolucionario y a participar con personalidades queridas y respetadas de Cuba?

Natalia. Bueno, Amaury, yo me vinculo, ¿tú me dices al Directorio o a las armas?

Amaury. A las armas.

Natalia. A las armas yo me vinculo desde los 10 ó 12 años. Yo tenía un primo que, según la historia que nos narran ahora, era un ganster, para mí era mi hermano, era mucho mayor que yo, ¿no?, pero él fue quien me enseñó a disparar 45, Thompson, M-1, M-3 y a quitar las espoletas de las granadas metiéndoles el dedo. Que mi madre cuando se enteró, no quería que yo saliera con mi primo, que vivía en mi casa. Él era hijo de mi tía Natalia, pero era un personaje, un personaje que según cuenta la leyenda, porque yo sí no lo voy a aseverar, se robó el famoso brillante del Capitolio porque él estuvo casado con Tata Grau, la sobrina de Grau. Yo era una niña, pero bueno, yo gocé mucho con él. (risas)

Amaury. Una perla el muchacho, una perla que se robó un brillante.

Natalia. Pero te voy a decir que es una persona que yo llevo tan adentro, tan, tan adentro y él me enseñó de todo. Entonces yo disparaba como si fuera un juguete. Y cuando yo me empato con Wangüemert, con José Luis Gómez Wangüemert en el Palacio de Bellas Artes, acuérdate, bueno, acuérdate no, tú no te tienes que acordar, yo fui antes que empezara Bellas Artes, yo empecé allí a ir…

Amaury. Usted fue la primera directora después de la Revolución ¿no?

Natalia. Yo fui la directora, lo tomé en las armas después de la Revolución, pero antes yo fui guía de turismo allí con Lidia Cabrera, que tenía las Salas de Etnología, que estaba haciendo con Odilio Urfé y el niño Santos Ramírez, de la comparsa del Alacrán, me empato con ella, porque ella era muy amiga de mi familia, Raymundo Cabrera, era íntimo de mi abuelo y todo, y me empato con ella y le pido que me deje empezar a investigar, con ella, por supuesto, de guía, sobre la sala, para yo poder ser la conferencista de esa sala. Porque uno tenía que hacer una vez al mes una conferencia de la sala que escogiera. Y yo escogí la de Etnología.

Amaury. ¿Pero ahí es donde surge su interés entonces por la Religión Afrocubana?

Natalia. No, surge con mi nana negra.

Amaury. Ah…

Natalia. Isabel Cantero, que maferefun ella.

Amaury. ¿Pero ella le hablaba de religión también?

Natalia. ¡Hombre!

Amaury. ¿Y no había una contradicción interna, quiero decir, entre esa niña del Sagrado Corazón de Jesús, del Saint George, con lo que la Tata le enseñaba?

Natalia. Pero, Amaury, si te hago una confesión que siempre son públicas, porque esto va para…

Amaury. …Esto se ve, esto se ve, y se ve en el mundo entero, además.

Natalia. No, yo lo sé. Yo te voy a decir, yo he tenido muchas contradicciones con los principios de la Iglesia Católica, muchas, de niña y todo, pero era una obligación ser católica. Ahora, no sé si tú sabrás, me imagino que sí, que yo soy muy amiga de determinados curas, ¿eh?

Amaury. También sé que de determinados.

Natalia. De determinados curas, pero muy amiga y los quiero con el alma, pero yo siempre tuve mis contradicciones. Contradicciones, por ejemplo, muy sencillas: ¿Por qué me tienen que obligar a ir a misa todos los días? ¿Por qué si dejo de comulgar dos días, llaman a mis padres a decirle que no estoy comulgando y que no me confieso? No me da la gana de confesarme ¿por qué tengo que confesarme? Vaya, eso pensaba yo con 12 años, 13 años, no me da la gana.

Por eso a mí me gusta mucho la religiosidad popular, yo quiero decirte que yo he vivido con los indios americanos, con los indios de Canadá. Ahora estuve en África, en Camerún, buscando las sociedades secretas.

Amaury. La otra vez que la estuve buscando para el programa, estaba en Camerún.

Natalia. Estaba en Camerún. Estuvimos con las sociedades secretas. Gracias a una fundación española y gracias a los socios, ¿sabes? Porque pude ir a África por primera vez. Yo estudio África y nunca había ido.

Amaury. ¿Nunca había estado en África?

Natalia. Estuve en Haití también.

Amaury. El otro día me reía, porque a un amigo mío, cura le digo: voy a entrevistar a Natalia Bolívar y él me dice: ella fue novia de Carlos Manuel de Céspedes.

Natalia. Bueno, yo siempre digo que él es mi marido espiritual y lo digo en todos lados. Y él dice: Natalia, un día se lo van a creer. A mí que me importa que se lo crean. Él es, él ha sido como, ¿tú te acuerdas del bálsamo, ese bálsamo que se ponía?

Amaury. ¿Cuál, el ruso?

Natalia. No. (risas)

Amaury. Ah, no, porque había uno que se llamaba bálsamo de Shostakosky o algo así.

Natalia. No, eso…, para tú calmarte.

Amaury. Ah, ya,

Natalia. Él es el que me escucha todas las descargas, él es mi gran amigo. Para yo decirte amigo, es muy especial, porque para mí el amigo, lo escojo yo. Yo te digo primos, hermanos, esos me tocaron por la libreta. Pero cuando yo te digo amigo, es el que yo escogí como amigo y Carlos Manuel y yo nos entendemos muy bien y nos comprendemos. Él me comprende a mí muy bien. Quién sabe si yo a él no, pero él a mí sí.

Amaury. No, no, además, él va a estar invitado en el programa y haré la pregunta a la inversa, para el otro lado. Ahora, voy a volver, porque no se pueden quedar las cosas colgando y a mí, a veces, me voy fascinando y se me quedan las cosas colgando.

Primero hablamos de cuándo conoció las armas. Pero usted tuvo una labor importante, con compañeros importantes y queridos de la Patria, con Héroes de la Patria en la clandestinidad. Y quiero hablar de eso hasta donde usted quiera llegar.

Natalia. Bueno, yo soy la presa número 24 837, para el que juegue la bolita, ya sabe cómo.

Amaury. (risas) Ay, Natalia.

Natalia. Este, yo estuve… Yo me siento muy orgullosa de ser del Directorio Revolucionario. Yo no te digo fui, ni te hablo en pasado.

Amaury. No, soy.

Natalia. ¡Yo soy del Directorio Revolucionario!, para que sepas y me siento muy orgullosa. Y me siento muy orgullosa de mis compañeros. Y no orgullosa por lo que hicieron, sino por la unidad que teníamos durante el clandestinaje. Yo fui presa, fui torturada y, por supuesto, me botaron del Museo ipso facto y me tuve que ir al clandestinaje, estuve asilada en la embajada de Brasil, compañera de Raúl Díaz Argüelles, a quien mataron en Angola.

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