Resumen de las Comisiones del VI Congreso del PCC
Comisión 1: Modelo de Gestión Económica
Presidente: Marino Murillo
Luego de la discusión del Informe Central, los miembros de la Comisión 1: Modelo de Gestión Económica, presidida por el delegado Marino Murillo Jorge, analizaron los lineamientos referidos al Modelo de Gestión Económica, a partir de las propuestas surgidas del debate previo de las delegaciones en sus provincias, y con el fin de hacer más coherente aún el Proyecto.
Entre otros temas, se discutió sobre la urgencia de un proceso de capacitación de todas las estructuras para facilitar los cambios en el sistema empresarial, las unidades presupuestadas y la administración estatal en general. Además, fueron esclarecidos los términos referidos a la separación de las funciones estatales y empresariales, sobre lo cual la delegada Lina Pedraza consideró que es necesario fortalecer la base normativa que regirá el deslinde de funciones, proceso que ahora se inicia.
También la contratación ocupó un buen espacio dentro de las intervenciones de la Comisión pues, como se consideró, es una asignatura pendiente la realización de contratos con calidad. Los delegados consideraron que se ha generalizado la indisciplina en este tema debido, entre otras causas, a la incultura económica, la falta de rigor, la inercia y a la permisibilidad de los errores. En cuanto a la norma jurídica que rige actualmente la realización de los contratos, la cual deberá ser perfeccionada y actualizada, María Esther Reus comentó que ese documento por sí solo no resolverá los problemas que lastran las relaciones contractuales. Es necesario, dijo, reclamar que se cumpla lo que está estipulado. “Hoy se viola constantemente la norma por falta de exigencia”.
Sobre este tema Marino Murillo alertó que el contrato no funciona y hay que recuperarlo, máxime cuando se irá complejizando con los nuevos actores que surgen en el escenario, por lo cual para la actualización del modelo económico cubano es indispensable un proceso de contratación adecuado.
Varios delegados coincidieron con el criterio recogido en el Informe Central de que en este tema muchas entidades no van a las reclamaciones necesarias ante incumplimientos por la contraparte, y otras que ejercen cierto poder o no dan alternativa posible de negociación al brindar un servicio, bajo el concepto de “lo tomas o lo dejas”.
Otro asunto que acaparó la atención de la Comisión I fue el del objeto social de las empresas, dada la distorsión que en no pocos lugares ha habido al desviarse de su razón de ser en la producción o los servicios que brindan. Al respecto, Murillo aclaró que la flexibilidad que se pide hoy día está asociada a cómo usar la capacidad productiva que le queda disponible una vez que ha cumplido sus planes o compromisos con el Estado.
Precisó que incluso una empresa si no tiene establecido en su objeto social la venta de inventarios ociosos, ni el Ministro del ramo puede autorizarla a hacerlo.
Al calor de los debates de cada lineamiento del capítulo correspondiente al Modelo de Gestión Económica, en particular el referido al control externo hacia una entidad, la delegada Gladys Bejerano opinó que en el control de los mecanismos económicos, financieros y administrativos también hay que tener presente la conducta ejemplar, ética y moral de los cuadros y funcionarios, los métodos y estilos de trabajo.
Hubo consenso en que son excesivos los controles que periódicamente recibe una entidad, al ser inspeccionada.
Otro lineamiento, el referido al pago del tributo por las empresas y cooperativas a los Consejos de la Administración Municipales, suscitó varias intervenciones y al respecto se insistió en que los recursos para el desarrollo local saldrán de una parte de esos impuestos.
Al redondear la idea, Murillo destacó la aspiración de vincular el desarrollo del municipio con el aporte que el mismo sea capaz de hacer con sus producciones y servicios.
Ante la duda de un delegado guantanamero respecto a la nueva figura del vendedor de producción agropecuaria, quien compra directamente los productos a la cooperativa y después los vende, el delegado Marino Murillo explicó el interés del Estado de estimular la base productiva, en el sentido de que una vez cumpla su contrato pueda comercializar el excedente sin intermediarios, lo cual favorece su participación en el mercado minorista con precios justos.
Para varios delegados el tema de la preparación de los cuadros y su estimulación resultó de interés, y al decir de Raquel Salabarría, urge capacitar a muchos de ellos en administración de empresas. Ejemplificó que en un hospital el director suele ser un médico, y no tiene todos los conocimientos necesarios de economía, contabilidad o auditoría para poder administrar bien.
Existe el propósito de que se reabra la Escuela Nacional de Cuadros, en la que se impartan diplomados en administración pública y administración y gestión empresarial, y a su vez esto se extienda a las escuelas ramales y del Partido en todas las provincias, informó el delegado Jorge Luis Guerrero Almaguer.
Finalmente, la Comisión propuso incluir dentro de los documentos del VI Congreso, y como una declaración de principios, el hecho de elevar la cultura económica desde edades tempranas para desterrar la ignorancia que ha permeado el buen desenvolvimiento de muchos procesos. Se trata de concebir un programa de capacitación que, por diferentes vías, llegue a todos.Tributar soluciones.
Comisión 2: Aspectos Globales de la Economía
Presidente: Ernesto Medina Villaveirán
No podemos pretender que los lineamientos incluyan en detalle todo lo que necesitamos hacer para actualizar nuestro modelo económico, pues muchas de las sugerencias solo podrán tenerse en cuenta en la implementación de las decisiones o políticas diseñadas, coincidieron en señalar varios delegados de la Comisión 2 sobre aspectos globales de la economía.
Cada una de las cuestiones que discutimos hoy intentan resolver deficiencias que en muchos casos se han ocasionado por incumplir con lo establecido, refirió la delegada Teresa Amarelle Bué, de la provincia Las Tunas. De la manera en que asumamos su implementación, dependerá el éxito que alcancemos, concluyó.
Uno de los debates más enriquecedores se originó en el análisis de la política tributaria. Los especialistas en el tema explicaron los principios de generalidad y equidad que deben regir la aplicación de los tributos en el país, pero predominó la opinión de que es necesario también tener en cuenta las características de los territorios para su aplicación, en particular al momento de fijar las cuotas mínimas mensuales que deben pagar los trabajadores por cuenta propia correspondientes al impuesto sobre ingresos personales.
Varios delegados coincidieron en señalar la necesidad de que los consejos de la administración municipales cuenten con un mecanismo más expedito para solicitar al Ministerio de Finanzas y Precios la disminución de las cuantías mínimas, para adecuarlas a los poblados de menor desarrollo económico y zonas de menos actividad comercial dentro de las propias localidades.
Tales propuestas partieron de las inquietudes planteadas por delegados de varios territorios en relación con la experiencia más reciente en la ampliación de diferentes modalidades del trabajo no estatal, en provincias donde muy pocas personas han optado por un grupo de actividades por cuenta propia cuyas cuotas mensuales mínimas son altas.
Ningún territorio se parece a otro, incluso en una misma provincia es muy difícil comparar los ingresos de un cuentapropista en un área urbana y en una rural, valoró una delegada de la provincia de Holguín.
Al respecto se abordó la experiencia acumulada en los últimos cinco meses en la implementación de la política tributaria, la cual incluye la decisión de revisar anualmente las cuotas mínimas mensuales para hacer las modificaciones y correcciones pertinentes, según lo que planteen los territorios. Ello comprende, además, tener en cuenta los beneficios y las facilidades implementadas para el pago de los impuestos, así como las bonificaciones y los derechos y deberes de los contribuyentes.
Asimismo se discutió sobre la necesidad de lograr altos niveles de disciplina fiscal, entendida esta última como un indicador cuantificable que se irá alcanzando con una labor progresiva de exigencia y control.
Igualmente los delegados dedicaron especial atención a la política bancaria crediticia, dirigida en lo fundamental a brindar apoyo a aquellas actividades que estimulen la producción nacional. Ello comprende otorgar créditos bancarios al sector que opera bajo fórmulas no estatales de gestión, tales como los trabajadores por cuenta propia y los usufructuarios de tierra, y para la construcción y reparación de viviendas, entre otras actividades.
En cuanto a los diferentes elementos que deben confluir para lograr la unificación monetaria, varios delegados propusieron explicitar la importancia del sistema nacional de contabilidad dada su relevancia para el desarrollo económico. No obstante, hubo consenso en mantener la redacción propuesta, pues el avance en esta dirección contribuirá a que las acciones económicas tengan un reflejo más exacto en la actividad contable. Esto constituye uno de los problemas más complejos a resolver, apuntó el delegado Osvaldo Martínez, y dependerá también de otras variables económicas.
Al referirse a las políticas macroeconómicas, un delegado de la provincia de Granma señaló la necesidad de incluir la preparación de los cuadros y grupos negociadores, pues si ellos no están capacitados para asumir la tarea, es imposible que se realice con calidad.
La exportación de servicios, en particular los profesionales, incluyendo el análisis flexible de la contratación de trabajo individual como uno de los planteamientos resultantes de la discusión popular, fue un aspecto abordado dentro de la política económica externa.
En este punto se acordó incorporar la calidad como un elemento a tener en cuenta, junto con la racionalidad, para lograr una mayor eficiencia en la gestión importadora, en un amplio debate que contempló las preocupaciones de la población sobre este aspecto.
Hubo delegados que insistieron en la urgencia de un mejor control de los inventarios para evitar importaciones desordenadas, a lo cual Rodrigo Malmierca razonó que este aspecto va más allá del reordenamiento de las empresas de comercio exterior y depende de que el sistema empresarial plantee correctamente las demandas de compra fuera de las fronteras. Es en el contrato donde se tiene que prever qué se va a importar y con qué calidad, apuntó la delegada Juana María Pantoja.
Ambos aspectos están muy relacionados con la intención de diseñar una política de abastecimiento integral, cuestión incluida en otro capítulo del documento, precisó Yleana Rey.
La capacitación del personal que asume el proceso inversionista fue otro punto del análisis, a partir de una propuesta de hacerla explícita en uno de los lineamientos. Sin embargo, hubo consenso en que esta es una premisa para superar todos los problemas presentes en la economía, por lo cual debe ser una constante en la manera de actuar.
También se debatió sobre las funciones estatales de los consejos de la administración en la supervisión y control de las inversiones a su nivel, así como la importancia de la contratación como herramienta en la planificación y el control del proceso inversionista, con calidad y dentro de los plazos previstos en el cronograma de ejecución.
Tener en cuenta el riesgo sísmico, tanto para la construcción de viviendas como de cualquier tipo de obras, fundamentalmente en las zonas del oriente de la Isla, se incorporó a otro lineamiento aprobado por los delegados, luego de la explicación ofrecida al respecto por José Miyar Barrueco.
El reordenamiento funcional y estructural, así como las medidas que deben adoptarse para darle continuidad a la política de ciencia, tecnología, innovación y medio ambiente, suscitaron también la polémica entre los delegados, quienes abundaron sobre la importancia de concebir la ciencia como un ciclo cerrado, con estándares máximos de calidad, precisión que se consideró necesario añadir.
Valoraron además las nuevas complejidades que enfrenta la ciencia cubana, a partir del cambio climático, la urgencia de incrementar la producción de alimentos y la compatibilidad de este propósito con la protección del medio ambiente.
Un delegado de La Habana manifestó su satisfacción por la referencia explícita a la protección de los bosques, más allá de su relevancia como objetivo económico, y se hizo extensivo ese cuidado a las playas y en general a toda la biodiversidad.
Se enfatizó también en propiciar un marco regulatorio para incorporar la ciencia, la tecnología y la innovación a los procesos productivos y de servicios. Igualmente fue analizada la política de que los centros de investigación científica trabajen en función de las necesidades reales del país.Gasto social con sentido común.
(Con información de CubaDebate)
Continua.
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