Mujeres, otra realidad que habla de derechos: Cubana 100 %
El detalle de la atención al cliente hacen de Bombón alguien distinguida.
Por Ricardo R. González
Foto: Carlos Rodríguez Torres
Todavía da sus brinquitos frente al televisor ante una carrera de los 200 m con vallas o cuando observa el lanzamiento de la bala y el martillo. Le vibra la sangre, y parece que es ella quien asume el reto olímpico. María Isabel Fernández Sarduy piensa en su entrenador Matamoros, en tantos consejos que le dio a aquella joven que pretendía consagrarse en estas disciplinas. No pudo ser, mas fue este hombre el que un día le hizo perder su nombre para que aquellos que la quieren le digan, simplemente, Bombón.
Su historia es larga. Buena parte de ella acumula 33 años entre los avatares del mostrador por diversas unidades de Comercio. Desde su paso por la peletería La Bota hasta su actual permanencia en El Arco, situado en pleno Boulevard santaclareño.
Una mujer presumida que le gusta el detalle, «aunque la economía no alcanza para tanto.»
Su mundo transcurre muy similar al de cualquier villaclareña y cubana. De las que empieza el conteo diario con la primera coladita sin considerarse ni heroína o supermujer. Una de las muchas que casi siempre viene o marcha a pie al hogar del reparto Escambray ante las dificultades del transporte y de esos choferes indolentes que no le adelantan ni una cuadra a nadie.
«Tengo las dificultades comunes, pero el cliente es una pieza sagrada, y me indigna cuando veo maltrato al consumidor, sin dejar de reconocer que hay otros con mal comportamiento e incluso hasta ofensivos Por suerte son los menos.»
Bombón se esmera. Labora de lunes a sábados entre las 10:00 a.m. y las 5:00 de la tarde, pero cada jueves su unidad cierra dos horas más tarde, «sin bajar nunca las banderas.»
Termina agotada el cuerpo se adapta y le esperan las faenas en el hogar. Así, un día y otro, pero sigue siendo Bombón.
«No imaginas la satisfacción cuando alguien te reconoce en la calle o en las ferias dominicales. Tengo gratas vivencias de personas que distinguen el gesto de ser bien atendidas. Entonces, me siento como la Cumbá, de la cual soy fanática, y me parece que he lanzado la bala, el disco, el martillo y quizás hasta la jabalina como lo hacía María Caridad Colón. Ese amor de la gente deviene premio. Sentirte querida por tus compañeros de trabajo y por mis excelentes vecinos.
«En la barriada cumplo tareas como secretaria general de la delegación número 9 de la FMC hace más de dos décadas, mientras en la tienda guio el trabajo sindical, pero mis vecinos resultan una prolongación de la familia Me han salvado la vida en dos ocasiones y ellos lo saben.»
¿Siempre ha estado en los menesteres del mostrador?
Mi vida dio un vuelco radical al no poder ser atleta. Una enfermedad de mi padre agricultor hizo que abandonara los estudios. Había que ayudar a la familia junto con mis hermanos. Después me propusieron un trabajo directo al surco en el Yabú. Asistía de día y estudiaba de noche. La FMC me ayudó mucho hasta que hubo una posibilidad de penetrar en el mundo de la fotografía y obtuve mi título.
Por aquel tiempo convocaron a las mujeres hacia las entidades de Comercio y desde entonces Bombón trata de hacer historia.
Esta mujer parece un torbellino. Las faenas constructivas saben de su esfuerzo. Sus huellas están en las microbrigadas sociales, en los diferentes policlínicos de la ciudad, en la EIDE
Admira de la vida las cosas sencillas, lo digno. Detesta la doble personalidad y a los hipócritas. Algunos de sus compañeros se le acercan a pedirle consejos o a relatarle cosas íntimas, «y todo ello me da fuerzas para vivir.»
Admiradora de los niños y de sus hijos Yaima y Andy Molina Fernández, sin descartar a los tres nietos. «Son mis tesoros aunque hubiera querido tener muchos más porque los pequeños resultan los seres más sinceros del mundo y desconocen la maldad.»
Y como mujer ¿realizada?
Si porque soy cubana. No obstante, siento que en algunos casos resultamos incomprendidas. Por suerte, están nuestros derechos y abogo por ellos, mas no entiendo las autolimitaciones que se imponen algunas. Pido a la vida mucha paz y el destierro de la violencia. Por demás, orgullosa de ser mujer lo que hace a una Bombón feliz. Incluso agregaría Soy millonaria de alma.
MEMORÁNDUM
La esperanza de vida de las cubanas llega hoy a los 80 años, y totalizan casi el 60 % de los graduados universitarios.
Cuba fue el primer país en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre la eliminación de todas las formas discriminatorias contra la mujer.
Hurgando en la historia aparece que las nuestras disfrutan el derecho a los sufragios desde 1934.
Al analizar la cifra de féminas con escaños parlamentarios a nivel mundial, la mayor de las Antillas figura en la tercera posición.
CONTRASTES
Impacta que la pobreza resulte la causa fundamental de los graves problemas que sacuden a las mujeres en el universo. Ellas representan el 60 % de los pobres con desventaja en la vida económica y pública, y acceso muy limitado a los cargos directivos o a los procesos de toma de decisiones.
Los índices son aun más críticos en los llamados países en desarrollo, donde cada año mueren medio millón de féminas durante el parto o por complicaciones en el embarazo.
El 40 % de los infestados por VIH-SIDA se inscribe en el sexo femenino, y casi la mitad de la población carece de servicios sanitarios. De tres a cuatro millones se reconocen como víctimas de la violencia doméstica, mientras miles mueren a causa de las golpizas.
Según estimados existen en el Planeta menos de 70 mujeres económicamente activas por cada cien hombres; las tasas de desempleo siguen siendo superiores, y si en el 2007 fue 6,4 % para ellas, la de los hombres totalizó 5,7.
0 comentarios