En blanco y negro
Alicia Camila Campos Pérez, máxima dirigente femenina en Villa Clara, aclara determinados puntos de vista en torno a la mujer y la familia.
Texto y foto: Ricardo R. González
Otra de las que nunca renunciaría a su condición femenina es Alicia Camila Campos Pérez, la secretaria general de la FMC en Villa Clara, cuya organización acaba de cumplir medio siglo de existencia.
En ocasiones le satisfacen las estadísticas. En otras… le molestan comentarios irracionales. Sabe que la organización tiene que ganar más, y si bien le agrada que el 38,3 % de las coterráneas esté ocupada en la Economía o que constituyan el 46,77 % del sector estatal civil, el 67 % de las profesionales y técnicos y una buena representación en Educación y Salud, no ocurre lo mismo en el sector agropecuario ni en las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y en las de Crédito y Servicios (CCS).
«Se habla de igualdad y hay avances sin ser todavía plena. Seguimos muy recargadas con las obligaciones laborales, las del hogar y con una educación de los hijos que, en gran parte de los casos, descansa sobre nosotras», sustenta Alicia.
— Es cierto que existen familias y familias. Mas la vida se hace compleja en otros órdenes…
— Mantengo que el déficit de círculos infantiles afecta sobremanera, y si adicionamos el complejo mundo de los servicios en cuanto a calidad, horarios de atención, burocracias en trámites y lo agónico del transporte tenemos tela por donde cortar.
También persisten rasgos de discriminación en algunos sectores y en el acceso a cargos directivos, sin descartar la violencia intrafamiliar acentuada por una masculinidad hegemónica y patrones sexistas trasmitidos aun desde la escuela, los medios de comunicación y la familia.
Disminuyen tabúes; sin embargo, existe todavía el mundo patriarcal donde culturalmente y durante siglos el hombre tiene el «poder».
— Para muchos ustedes pretenden ponerse los pantalones en las riendas de la sociedad…
— Aclaro que los usamos y nos quedan bien. No obstante, esa no resulta nuestra pretensión. Se trata de lograr idénticas posibilidades en cada asunto, de ocupar el espacio que merecemos sin desplazar a nadie.
— El mundo contemporáneo muestra sus grietas que distan de la realidad cubana, pero está el llevado y traído tema de que si la FMC despunta como organización feminista…
— Si feminismo se llama defender los derechos de la mujer bienvenido sea, mas la diferencia estriba en que no queremos un feminismo con la exclusión de los hombres. Todo lo contrario: hacer vida juntos, compartir responsabilidades y tareas e impulsar desde cada familia una sociedad que, sin resultar perfecta, concede sentido preferencial a quienes tenemos la dicha de formar la especie humana.
MEMORÁNDUM
— La esperanza de vida de las cubanas llega hoy a los 80 años, y totalizan casi el 60 % de los graduados universitarios.
— Cuba fue el primer país en firmar y el segundo en ratificar la Convención sobre la eliminación de todas las formas discriminatorias contra la mujer.
— Hurgando en la historia aparece que las nuestras disfrutan el derecho a los sufragios desde 1934.
— Al analizar la cifra de féminas con escaños parlamentarios a nivel mundial, la mayor de las Antillas figura en la tercera posición.
CONTRASTES
Impacta que la pobreza resulte la causa fundamental de los graves problemas que sacuden a las mujeres en el universo. Ellas representan el 60 % de los pobres con desventaja en la vida económica y pública, y acceso muy limitado a los cargos directivos o a los procesos de toma de decisiones.
— Los índices son aun más críticos en los llamados países en desarrollo, donde cada año mueren medio millón de féminas durante el parto o por complicaciones en el embarazo.
— El 40 % de los infestados por VIH-SIDA se inscribe en el sexo femenino, y casi la mitad de la población carece de servicios sanitarios. De tres a cuatro millones se reconocen como víctimas de la violencia doméstica, mientras miles mueren a causa de las golpizas.
— Según estimados existen en el Planeta menos de 70 mujeres económicamente activas por cada cien hombres; las tasas de desempleo siguen siendo superiores, y si en el 2007 fue 6,4 % para ellas, la de los hombres totalizó 5,7.
1 comentario
barbara -