Copa Mundial de Fútbol 2010 (Parte I)
La colega Mayli Estévez Pérez realiza exhaustivas valoraciones en una serie de trabajos cuando está a punto de iniciar la Copa Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica.
Opiniones con las que Ud, puede coincidir o no, pero que invitan a leer…
La pulga y los guerreros
Por Mayli Estévez Pérez
«Había una vez un equipo de fútbol que siempre llegaba de favorito al Mundial, pero nunca lograba alzarse con la copa», ese parece ser el resumen de las últimas dos décadas para Argentina. La albiceleste tiene tantas estrellas en su alineación como cuentas por saldar con sus hinchas.
En esta ocasión, los patrones, estadísticas y el curriculum vitae de sus jugadores apuntan al mismo blanco; sin embargo, los de la patria de Gardel (quienes siguen pensando que 20 años es mucho tiempo) no tienen otro objetivo en mente que titularse en este 2010.
Iniciar con Argentina, el análisis del grupo B, como supone este trabajo no tiene nada que ver con la casualidad, y sí mucho con la importancia de un plantel con varios seguidores en la Isla.
La albiceleste comparte su apartado con elencos considerados «menores»: Nigeria, Corea del Sur y Grecia. Pero nada es lo que parece, y en un mes, los argentinos pueden pasar de favoritos a vencidos, si, como muchos apuestan, su actuación termina en decepción.
Los del cono sur, ostentan 14 apariciones en la fiesta grande y han disputado cuatro finales, la última en 1990, cuando cayeron frente a los teutones. Desde entonces, navegan en un vaivén de luminarias, sin que ninguna de ellas pueda arrastrarlos hacia el triunfo. En esta ocasión una «pulga» tiene condiciones para cambiar la historia.
Lionel Messi, delantero del FC Barcelona, se convirtió a fuerza de una excelente técnica y una precisión goleadora envidiable, en el mejor futbolista de los tiempos actuales; sin embargo, con la selección, el nuevo «diez» no rinde de la misma forma.
Otro que ha estado en la mirilla del mundo es el director técnico (DT) de la bicampeona mundial. A Maradona se le ha visto haciendo malabares con la selección y el tiempo de ensayos a partir del 11 de junio se habrá terminado. Aunque le sobraron argumentos como jugador, su planilla como DT (dio pasos fugaces por el Mandiyú de Corrientes y el Racing de Avellaneda) sigue vacía.
El pelusa tiene mucha pasión y entrega, y pocos como él hicieron bien las cosas dentro de la cancha, pero viendo los toros desde la barrera, como estratega ¿tendrá lo suficiente para guiar al once argentino?
Siempre me ha parecido que es mejor una dosis de explosividad en un DT, que verlo sentado en el banco, impávido frente a lo que sucede en el partido. Pero a esa medida de pasión por el fútbol, hay que agregarle una carga de experiencias y estudios del «librito» que, pienso, Maradona aun no alcanza. No obstante, apuesto porque al menos en primera ronda, los argentinos no dejen una mala impresión, y Tévez, Messi o Mascherano impongan su clase.
Ahora, el otro para sumarse a la segunda fase tiene un rostro muy parejo. Entre los surcoreanos y las super águilas de Nigeria, creo deba disputarse el último boleto para octavos de final en este apartado. Los «guerreros asiáticos de Taeguk» acumulan siete participaciones en copas mundiales, y un sitio en semifinales (muy polémico) como mejor ubicación histórica, cuando fueron sedes en el 2002. En la actualidad tienen un empuje certero a través del capi Park Ji Sung, plantilla del Manchester United y del artillero Park Chu Young, ahora con el Mónaco.
Por otro lado, las Super Águilas nigerianas, sin grandes estrellas internacionales, tienen esos talentos innatos de los planteles africanos: gran físico, explosividad y un contraataque velocísimo. Aunque en sus tres apariciones precedentes en competiciones de este nivel, siempre se esperó más de ellos, pudieran finalmente hacer de las suyas.
Dejo para el cierre a unos helénicos que fueron héroes en el 2004 cuando alcanzaron la Eurocopa, pero desde entonces son un clásico producto de la tragedia griega. Hace 16 años que no se clasificaban a un Mundial, y en aquella ocasión cayeron en todos los desafíos, frente a seleccionados que repiten en este grupo B: Nigeria y Argentina.
Esta vez accedió por la vía de la repesca. Cuenta con mayor experiencia de sus jugadores y la tutela del Rey Otto Rehhagel, un DT muy convincente, pero que no puede hacer magia. El alemán llevó a los helénicos a dar el gran salto desde que tomó las riendas en el 2001, y para este año, les obsequió la ilusión de un reinado mundial. Pero en sus últimas declaraciones, Otto terminó apelando a la intervención de los dioses griegos en el camino sudafricano. ¿Le gustará a Zeus el fútbol?
Mientras se decide, mire de soslayo al grupo «C», el próximo en nuestro análisis, y compruebe su notable acento inglés.
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