Trillizas nacidas en Villa Clara a punto de cumplir su cuarto mes de vida
Por Ricardo R. González
Foto del autor
Carla, Camila y Alejandra, las trillizas que nacieron en Santa Clara, la capital de Villa Clara, Cuba, el 8 de febrero de 2010, están a punto de cumplir su cuarto mes de vida.
Una historia curiosa que le invito a conocer…
Todavía preguntan cómo Yuday Hernández Medina sostuvo, con apenas 111 libras repartidas por toda su anatomía, una sobrecarga divina que fue creciendo dentro de un vientre nada pronunciado. Increíble, pero cierto, y más cuando en la mañana de este lunes 8 de febrero los salones del hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, de Santa Clara, recibieron a tres criaturas con escaso intervalo de tiempo entre una y otra. Tras la cesárea, las balanzas indicaban 4 libras y 4 onzas, 4,3 y 3,5 de peso en las recién llegadas al mundo. Ahora Ariel Valdés Sánchez, el progenitor de 39 años, enfrenta el crucigrama de los días, y no escapa de bromas picaronas relativas a su buen averaje. Lo cierto es que apenas se ha marchado de la institución, y junto a Yuday forma una excelente pareja comunicativa que explica lo inusual de este embarazo devenido… COMEDIA EN CASA Ella labora en la librería de Manicaragua. Ambos tienen a Gretel Valdés Hernández, la primera hija que suma ya 12 años, pero todos deseaban incrementar la familia. Pasaron años, y… nada. El proyecto quedaba en espera. «Incluso —sustenta Ariel— yo sentía molestias y debía operarme de varicocele. Nunca lo hice, me decían que con eso era imposible batear… Por su parte, Yuday decidió retirarse el anticonceptivo para tener un pequeño descanso. Pensaba en sus 34 años y en los peligros de lanzarse a la aventura, pero… ¡ya tú ves lo que ocurrió!» Al poco tiempo, comenzaron en ella malestares extraños. Los exámenes investigativos, un ultrasonido… ¡Gravidez a la vista!, decretada por el especialista. Sin embargo, lo significativo del caso estriba en que las trillizas fueron apareciendo en cada una de las pruebas ultrasonográficas. «En el primero se detectó solo el embarazo. Cual sería nuestro asombro al asistir al segundo y escuchar: «no es una, ahora son dos», y ya en el tercero llegó lo inesperado…, la familia crecería en tres.» Ariel se rascó la cabeza y a su cónyuge le dio por reírse. En ese momento el cielo pareció unirse con la tierra, mas siempre resultó algo deseado. Para lograrlo Yudai enfrentó sacrificios. Ingresó en el Hogar Materno manicaragüense desde el 21 de septiembre pasado. Ella lleva una minuciosa cronología, y sabe que fue justamente a las 16 semanas. «La familia de mi esposo es de Remedios, incluso mi dirección está por allá, y decidimos trasladarnos hacia esa villa a partir de la semana 22. Como soy muy disciplinada interné el 2 de noviembre en el Hogar de esa localidad.» E indagando en las causas de esta impactante fecundidad aparece que en la familia de la muchacha existen antecedentes de partos gemelares, una de las causas que facilitan la aparición de más de una criatura. En la tarde del jueves Vanguardia visitó a la pareja en la institución hospitalaria. La madre había marchado a la sala de cuidados especiales para lactar a las pequeñas en acto que asume cada tres horas. Las trillizas evolucionan de manera satisfactoria, y no están acopladas a ningún equipo. Dice mamá que la de menor peso al nacer es quien siempre tiene ojos abiertos a la hora de recibir el alimento. En verdad, faltan palabras, por parte de los padres, para agradecer tantas atenciones. Desde la detección del embarazo en Manicaragua, la estancia en Remedios y la llegada a Santa Clara donde Yudai permanece hospitalizada desde el 4 de enero al cumplir su semana 31 de gestación. Entre llamadas telefónicas, visitas de conocidos, y de aquellos que ya saben del caso transcurre la vida en el cubículo en el que, hasta el mismo jueves, aun no se había decidido el nombre de las bienvenidas criaturas. «De hoy no puede pasar», acordó la pareja una vez que la madre regresaba de lactar a sus hijas. Y acto seguido le dijeron al reportero. «Te llamamos a la casa para que tengas la primicia.» Lo cumplieron. Pasadas las 10.00 de la noche de ese jueves, y luego de un amplio debate, Ariel comunicaba que por mutuo acuerdo serán Carla, Camila y Alejandra. Anécdotas hay para contar de este matrimonio que recibirá el 14 de Febrero de una manera especial. Por su parte, Gretel, la hermanita de 12 años, ya conoció a sus seguidoras, y vive emociones intensas. A Yudai le practicaron la histerectomía, y no podrá cumplir uno de los anhelos de Ariel. — ¿Cuál? — Tener aunque sea un varón, pero uno…, no tres. — Y aun así, ¿un matrimonio feliz? — No lo dudes. Nuestros hijos son deseados, aunque a partir de ahora cambie por completo el sentido de la vida, y contemos hasta estrellitas para tratar de conciliar el sueño.
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