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soyquiensoy (Ricardo R. González)

El fotógrafo invidente de los Paralímpicos Río 2016

El fotógrafo invidente de los Paralímpicos Río 2016

Joao Maia cubre por estos días cada detalle de los Juegos Paralímpicos de Río 2016, pero con una característica que lo hace único: aquejado de ceguera desde los 28 años, asegura que sus ojos están en su corazón, y que no necesita ver para tomar fotografías. Maia ha logrado lo que parecería una tarea imposible, devolver con su lente fotografías tan buenas, que tal parece que las hace un profesional de la fotografía con una visión normal.

Una de las imágenes que demuestran su talento es una en la que capturó la expresión de la atleta francesa Marie-Amelie Le Fur, justo en el momento de la caída tras realizar un salto de longitud con el que estableció un nuevo récord mundial.

Maia, de 41 años, perdió la vista cuando tenía 28 años, después de sufrir uveítis, una inflamación del ojo. Un año después, el fotógrafo era incapaz de ver nada más que formas y algunos colores cuando está lo suficientemente cerca.

No fue hasta después de su ceguera que comenzó a interesarse por la fotografía. “La fotografía es acerca de la sensibilidad. Creo que es maravilloso ser capaz de mostrar cómo percibo el mundo y las sensaciones que me genera”, ha comentado.

Con una cámara en una mano y un bastón en la otra, Joao Maia se unió al grupo de fotógrafos de deportes de estos Juegos Paralímpicos. El fotógrafo adquirió práctica durante los eventos de entrenamiento y preparación para los Juegos Olímpicos de Río que se realizaron durante el último año.

¿Pero cómo se las ingenia? Cuenta:  “Cuando estoy lo suficientemente cerca, siento los latidos del corazón de los corredores y sus pasos, “y es entonces cuando estoy listo para tomar la fotografía. Pero con el ruido y la distancia me resulta difícil.”

Maia es ayudado por Leonardo Eroico y Ricardo Rojas, a quienes él llama “sus ojos prestados”, y quienes promueven la fotografía artística usando teléfonos móviles a través de su iniciativa Mobgrafia.

“Sin ellos no podía hacer nada. Me ayudan con la edición, que yo nunca podría hacer, y poner mis fotos hasta en las redes sociales”, ha dicho. Su cuenta de Instagram ya tiene más de 1.800 seguidores.

El fotógrafo espera que el paso siguiente sea fotografiar los Juegos Paralímpicos de 2020 en Tokio.

(Con información de CubaDebate)

También puede ver este material en:

http://ricardosoy.wordpress.com

https://twitter.com/cibergonza

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